Queridos:
Les escribo por este medio para compartir con ustedes un cambio significativo que va a ocurrir en mi vida en el futuro inmediato y lejano. Después de varios meses de introspección y definición, he decidido cerrar mi capitulo en Nueva York. Viví cinco años llenos de logros y retos, de enamoramiento y desamoramiento con la ciudad, de conseguir independencia, de mucha madurez, de muchas aventuras, de nuevas amistades y de mucha definición de carácter. La ciudad me ha dado una formación y me ha moldeado a la mujer que soy actualmente y la que continuaré siendo en el futuro. Fue mi sueño hecho realidad hace cinco años y estoy muy orgullosa de haberlo alcanzado. Pero la realidad es que nunca he parado de soñar y continuamente tengo nuevas aspiraciones. Por lo tanto, he decidido ir por un nuevo sueño, uno que llevo queriendo alcanzar desde hace varios años, pero que he dejado que algunas limitaciones me hayan impedido alcanzarlo. Durante el próximo año, por aproximadamente dos años, me iré a explorar el mundo y a vivir en ciudades lejanas y extranjeras. Quiero dejar las limitaciones atrás y retarme de manera como nunca lo he hecho. Quiero dejar la comodidad y la vida cotidiana y viajar el mundo sola, sin miedo. Quiero despertarme en un país extranjero, quiero conocer amistades extranjeras, perderme diariamente entre la cultura, quiero trabajar en un santuario de elefantes, quiero aprender compasión y tolerancia, quiero ver los globos despegar antes de la salida del sol en Cappadocia, quiero bañarme en las piscinas naturales de Pamukkale, quiero comer pasta en Roma hasta que no me quepa un bocado más, quiero subir hasta el pico más alto de Machu Picchu, quiero ver la increíble naturaleza de Nueva Zelandia y Australia, quiero relajarme en las playas y villas de Bali, quiero dejar que las fallas de los demás no me afecten de gran manera, quiero aceptar lo incontrolable, quiero aprender a decir te amo, quiero dejar las indecisiones, quiero aprender a quererme, en fin, quiero ser feliz. Quiero cumplir mis sueños.
Para lograr mi sueño planifico mudarme de Nueva York en los próximos 6 meses y regresar a Puerto Rico para mudarme a casa. El propósito de esto es disminuir mis gastos y ahorrar la gran mayoría de mi ingreso. Buscaré un trabajo remoto o físico con suficiente ingreso y mínima distracción para así enfocarme en planificar mis futuros viajes. Antes de los 6 meses, comenzaré un segundo trabajo, ya sea como niñera o mesera en un restaurante. En el tiempo que estoy en Nueva York, disminuiré actividades de ocio y la compra de artículos innecesarios. Para ayudar a mis ahorros, venderé todos los objetos que tengo que no necesitaré. Entiendo y estoy súper consiente de la alta probabilidad de que estos ahorros no sean suficientes para subsistir todo un año. Sin embargo, esto es un riesgo al cual estoy dispuesta a aceptar porque es lo que quiero, y es una decisión a la cual llegué a través de mi madurez y mi adultez. Para esto he decidido que trabajaré en el extranjero.
Además de escribirles para dejarles saber sobre mis planes, les escribo para pedirles su apoyo sin cuestionamiento. Es decir, aunque ustedes puedan tener alguna crítica sobre mis planes, sobre lo que quiero, sobre lo que soy o sobre lo que seré, esta es una decisión muy mía y a la cual he llegado sola. Yo entiendo que no necesariamente estén de acuerdo con mi decisión y que habrá retos en el camino que ahora vemos como limitaciones pero solo pido que crean en mí. Que me digan “Hija, me alegro un montón y estamos aquí para ti y nunca dejes de soñar.” Quizás algún día podamos sentarnos y dialogar todo esto, explicarles cuan feliz me hace esto y el valor que tiene el poder viajar el mundo a solas. Lo lindo y hermoso que es viajar y reencontrarse, alimentarse en términos culturales, emocionales y profesionales. No negaré que tengo mucho miedo, miedo al cambio, a estar sola, a estar muy lejos de ustedes, a irme en contra de lo convencional, a no vivir una vida estable, pero es un miedo del cual estoy lista y que quiero enfrentar. Ese es mi segundo gran sueño: vivir una vida sin miedo.
Quiero volver a ser esa niña atrevida que se escapaba de casa para jugar en los columpios del parque.
Los amo.
Siempre,
Sandy